Los Alcántara en Pisa

Viendo el título parece que esto vaya a ser el resumen de un capítulo de Cuéntame, jaja!.
Con algo de retraso os voy a contar brevemente la visita a Pisa que hice con mi hermana, Pablo y mi padre.

Aprovechamos que mi hermana y Pablo tenían que irse al aeropuerto de Pisa para volver a Valencia para acoplarnos a su coche y así ahorrarnos el tren. Llegamos a Pisa sobre las 11 y fuimos directos al Campo dei Miracoli (campo de los milagros).

El precioso complejo está formado por la famosa Torre inclinada de Pisa, el Duomo, el Baptisterio y el Campostano. Nosotros subimos a la Torre (15 euros por cabeza) y entramos a el Duomo (2 euros por persona).

La verdad que es una pasada toda la plaza con su cesped verde reluciente y todos los monumentos recien restaurados (aunque la torre aun tiene algun andamio en uno de sus pisos).

Mientras hacíamos tiempo para subir a la torre (se entra en grupos de unas 20 personas) procedimos a hacer las típicas fotos con la Torre:

Así llegó nuestro turno de subir a la torre más famosa del mundo (como ellos dicen), a mi me llamó la atención que era más bajita de lo que pensaba, que está como nueva y que la inclinación arriba se nota muchísimo y a mi por lo menos me daba un poco de cague porque la vaya era pequeña. Desde arriba habían vistas preciosas de toda la plaza:

Seguimos nuestra ruta entrando a la catedral, también muy cuidada y por dentro impresionante, por 2 euros merece mucho la pena (teniendo en cuenta lo que te roban por subir a la Torre):

Ya no pagamos más por entrar al resto de cosas, al menos las vimos por fuera y sacamos fotos que afortunadamente sigue siendo gratis. Nos faltó por entrar al Baptisterio:

Y al Campostano que es un cementerio del que me acabo de dar cuenta que ni mi padre ni yo le hicimos una foto, jaja! os pongo una de internet para que al menos sepais que es:

Del resto de la ciudad no vimos nada más porque no hubo tiempo ya que el tren salía a las 17h, me han dicho que el resto de Pisa no merece la pena, pero yo por lo que vi la parte del río y la ciudad en sí estaban muy bien, asique seguro que vuelvo para ver lo que me falta y que Ramón lo vea todo ya que el no pudo venir porque tenía médico.

Nos despedimos por poco tiempo, ya que tenemos que contaros que tal el viaje a Finlandia y Tallin.

Un abrazo enorme de parte de los dos a todo aquel que nos siga en estas páginas.