¡¡Siguen las visitas y los viajes!!

Aquí estoy haciendo el blog, en vez de hacer la siesta...que sufrido soy!! jeje.

Bueno, nuestra historia continua con la visita de Juan. Ya veremos cuando lo puedo colgar, porque sin Internet…no es que seamos perros, ¿eh?, que os queremos tener bien informados de nuestras andanzas.

El lunes hicimos el perro.

Y ya el martes Juan y yo nos fuimos a Padua “Padova”.

Mientras el responsable de Alcántara estaba en clase. Nos levantamos tempranito, cogimos unos bocatas y nos fuimos al tren (se nos olvido convalidarlo y nos multaron 5€ por hacernos el tonto, porque en verdad debería haber sido 50 por cabeza…), llegamos tempranito a la estación de tren de Padova y con la vejiga a punto de reventar, así que entramos a almorzar a un McD´s y luego nos aprovechamos de sus servicios. Fuimos a información y turismo, y nos dieron un mapita con ciento y pico monumentos por visitar…, que estrés!! Menos mal que Juan se había bajado de Internet las cosas más importantes que ver. Así que empezamos la visita.

Fuimos por la Av. Corso todo recto para ver cuatro plazas muy bonitas:

Piazza Della Fruta.
Piazza delle Erbe.
Piazza dei Signori. Muy bonita y con un reloj impresionante que marcaba hora, minutos segundos, fase solar y lunar. (Se ve que es típico este reloj, porque más tarde lo encontré también en Venecia, por no decir el león con alas, que está en todas las plazas de las ciudades italianas).
Piazza del Duomo.

Luego nos escapamos un poco de la ciudad y la bordeamos por uno de sus canales para encontrarnos con una torra muy impresionante, que era un observatorio astronómico llamado “La Specola”.

De aquí fuimos al Prato Della Valle, es indescriptible, ni las fotos hacen justicia a esta plaza/museo/parque, llena de arte de árboles bonitos, de casas preciosas. Aquí también se encuentra la Basilica e Abbazia di Santa Giustina, que aunque es muy grande tampoco es muy bonita.

Ya solo nos faltaba para terminar el día visitar el Botánico y la Basílica de San Antoni de Padova, como el botánico esta cerrado hasta las 3 decidimos ver la Basílica. Una de las Basílicas más bonitas que he visto nunca, es gratis entrar y verla toda por dentro y sus tres claustros, aunque me impresionó más el tamaño por fuera por su grandiosidad. También cabe destacar que fuera hay mil puestecillos que vendes cirios para ofrecérselos al santo, tu lo compras y luego los depositas dentro de la basílica en una gran caja como ofrenda para que luego los curas los enciendan…(a mí no me la cuelan, esos los revenden otra vez fuera, cerrando el circulo vicioso y llenando las arcas de a iglesia, siento ser tan anticlerical/papal… y todo lo relacionado, pero ir 13 años a un colegio de curas y luego me contáis, jeje !!)

Vimos también la casa donde nació Galileo Galilei (pero solo ponia una plaquita con una flecha, nada más que valga la pena señalar). Como estaba pendiente, fuimos al Botánico, dando una vuelta enorme siguiendo un atajo que se le antojo al señor Juan. Como llevamos carnet de estudiantes no pagamos nada. Era muy normalillo, pero me sorprendió este enorme nenúfar, que ya conocía por documental pero nunca en persona, que es capaz de aguantar hasta 8 kg encima sin hundirse, ¡¡¡toma tensión superficial!!!

Por último de vuelta a la estación, nos tomamos un capuchino y a Bologna!!.

El miércoles, después de descansar nos hicimos un pollo al horno…que pollo!! Que asco, tenia sabor a rata camboyana…jaja.

Por la noche nos comimos tres pizzas en el suelo del cuarto, jugamos a juegos de mesa y nos pusimos to divinos y guapos y nos fuimos a “Casaro”, un local de moda muy chulo dentro de unas ruinas, y nos tomamos 2 cubatas ron con un chorro de limón y whisky con zumo de naranja malo…viva el ron de caña con Fanta limón coño, no lo que venden aquí.

El jueves fuimos hacer turismo por Bolonia para que Juan lo viera todo, las dos torres, subir y ver las vistas, pasearnos y comprar castañas en un puestecillo en Via Independenza.

El viernes nos levantamos muy tempranito porque Juan se iba a las 9 de la mañana a Málaga y llegó alas 11 de la noche, después de la odisea de Bolonia-(tren)-Milán-(bus)-Malpensa-(avión)-Madrid-(avión)-Málaga-(coche papa)-CASA, jeje!!. Por la tarde descansamos y arreglamos la casa porque venia la familia AZNAR por la noche.

Mis padres llegaron, nos tomamos una pizza y me dieron: jamón serrano, longaniza, lomo embochao, chorizo todo de Mora (Teruel, que si que existe), chocolate, zapatillas de estar por casa, calcetines y suéters. Los acompañé al taxi y se fueron al pedazo hotel que tienen a las afueras.

El sábado quedamos con mis padres para comer, luego vimos un poquito del centro, nos tomamos un helado de las dos torres, y con la pancita llena fuimos a comprar los billetes para el día siguiente ir a Venecia.

Y como plato final para acabar la semana fuimos el domingo a Venecia yo (Ramón el chotorro) y mis padres, (jorge fue un soso y no vino…), pues perdimos el tren porque llegaron tarde, pero cogimos el que salía una hora después. Me dejó flipado ir por el tren sobre el mar para llegar a Venecia, mi incultura no me dejaba saber que toda Venecia era una de tantas islas que hay ahí. Solo llegar y salir de la estación me encontre un trébol de cuatro hojas en el suelo, y se ha convertido en mi amuleto de la suerte, seguido fuimos a info turismo y nos toco comprar un mapa y una guía porque no te dicen nada, y todo en la ciudad es un puto negocio. ¿Había peor día para ir a Venecia que un domingo con un sol que te cagas…? ¡Pues no!, estaba todo atestado de gente…cogimos el mapita y como toda Venecia es tan grande decidimos ir directamente al centro, a la Plazza di San Marco, y que fácil es decir eso, cuando no te encuentras con calles de medio metro de ancho, o que están cortadas, o que no hay un puto puente para cruzar el canal…pero después de tres horas de bajar de la estación llegamos al centro.

Por el camino nos encontramos a los gondoleros que todos tenemos en mente, con sus góndolas impolutas y uniformados hasta los dientes.

Entramos a la Basílica de San Marco, casi todo de estilo bizantino, y muy recargada de oro por todas partes, (la verdad, es que nunca había visto una iglesia así…), vimos la Torre dell’Orologio, la Piazza San Marco en esencia y lo que la rodea, el Palazzo Ducale y ya salimos a ver el mar.

Ya he visto el mar adriático!! Qué mono tengo de mi Mediterráneo…- Porque yo nací en el Mediterráneo.

Allí había muchas góndolas para llevarte a las islas, como la preciosidad que se veia enfrente, llamada Isola di San Giorgio Maggiore.

Por último aparte de mimetizarnos entre mascaras, trajes de épocoa, canales, calles estrechas y demás...

Fuimos a buscar el último exponente de Venecia el Ponte di Rialto, un puente precioso donde todo el centro son tiendecitas típicas de allí. Y puedes comprarte un vasito lleno de fruta buenísima y de todos los tipos pelada…que buena estaba!!

Como ya estábamos cansados y para ver Venecia entera necesitábamos una semana, decimos descansar un poco y tomarnos un capuchino. Y estando en la cafetería me acordé de mi compadre Calatrava y le pregunté a la camarera que donde estaba el puente del mismo, y lo tenia al lado de la estación!!Se llama el Cuarto Puente. Pero no señalado como algo importante…con toda la que montaron los venecianos porque no les gustaba…pues nada, me enfilé a verlo corriendo. Y no era para tanto, me esperaba algo más rompedor y moderno, y dentro de lo que cabe se mimetiza bastante con el entorno.

Corriendo fuimos a la estación y dijimos adiós con la manita al tren que nos tenia que llevar a Bolonia de vuelta, así que decidimos coger el siguiente que pasaría en una hora. Aprovechamos el tiempo y fuimos a dar una vuelta más y vimos una iglesia modesta (en comparación a las demás) y cual fue nuestra sorpresa que albergaba los restos de Santa Lucia (y se ve la momia de la santa). Que alegría para mis padres, ya que para quién no lo sepa mi hermana se llama Lucia, bueno pues le compraron de todo sobre la santa y luego ya por fin, después de un día agotados cogimos el tren y volvimos a Bolonia, hogar dulce hogar.

Y esta ha sido la semana de Zipi y Zape espero que os haya gustado, que escribáis en el blog un poco, porque nos da la sensación que nadie nos lee…y nos apena. Jeje!!

Prontito visita a Florencia y más cosas!! Un besazo desde la capital de la Mortadela.